viernes, enero 19, 2007

"Si crees estar firme. ¡Mira que no caigas!"

Caer en pecado y tirar por la borda años y años de caminar con el Señor?” Esa idea siempre le pareció descabellada. “Es una locura”, pensó muchas veces, y a renglón seguido se decía una y otra vez que se necesitaría estar loco para concebir siquiera el apartarse de Dios y regresar a una vida sin propósito, exenta de principios y sin un claro objetivo de qué quería lograr de la existencia. Pero le ocurrió. Cuando menos lo esperaba. Y no fue con una mujer que asistiera a su congregación. ¡No!. Se sintió atraído por alguien vecino de su vivienda. ¡Jamás lo imaginó! La conocía de tiempo atrás. Amable, con una marcada noción de servicio, alegre y muy atractiva. Pero, razonaba, antes no lo había advertido. Además, ella se encontraba a punto de divorciarse. Sin saber cómo, ni cuando, ni el por qué, se enredó en una relación que le robó la paz espiritual y trajo graves inconvenientes a su matrimonio. Tiempo después, con el hogar desecho, fuera de la iglesia a la que asistió por varios años y la incertidumbre de no saber qué sería de su mañana, se preguntó ¿Cómo había comenzado todo?.(Leer más...)