Director del Ministerio En Tu Presencia y ahora coordinador general del Instituto CaZion, extensión Temuco, Chile, nos habla de los difíciles comienzos y las asombrosas proyecciones de su ministerio.
Por Dave Gómez "Extraído de: Enlace Musical"
Normalmente se le ve y escucha los domingos por la mañana durante los servicios de alabanza de la Iglesia Dinamarca, Alianza Cristiana y Misionera. Junto a la banda En Tu Presencia ha participado en eventos musicales y organizado sus propios seminarios de música, casi como preámbulo para la instalación en su ciudad natal del Instituto CanZion, su alma mater ministerial. Luego de un proceso de tres años, Pablo Medina se encuentra hoy recogiendo el fruto de la perseverancia como coordinador general del Instituto CaZion, extensión Temuco, Chile, y director del Ministerio En Tu Presencia, los invitados especiales a la Convención Liderazgo en Mendoza, Argentina. Ahora Pablo nos habla en exclusiva de los difíciles comienzos y las asombrosas proyecciones de su ministerio.
Dave: Bueno Pablo, yo te conozco desde que eras un niño ... el menor de 5 hermanos varones, hijo de pastor ... ¿juega algún papel importante en tu vida el ser hijo de pastor? Pablo: Siempre, de todas maneras. Obviamente todo lo que implica este traspaso de una vida de fe, bajo la cobertura de Dios ... y también traspaso de traumas y cosas así [risas] ... yo creo que el ser hijo de pastor ha afectado mi vida en diferentes niveles.
Algunos hablan incluso del “síndrome de hijo de pastor” ... Justamente [risas] Ustedes de hecho fueron parte de una agrupación de hijos de pastores en Temuco ... Sí, teníamos algo organizado pero ahora ya no es tanto. Hemos pasado por etapas como comunidad de hijos de pastores en Temuco, donde ha sido necesario por algún minuto y Dios ha levantado personas para movilizar y organizar. Ha menguado y luego ha vuelto según la necesidad. Ha sido interesante. Pero de todas maneras ha marcado mi vida. Incluso fuiste parte de un conjunto vocal ... Sí, algo alcancé a participar, porque fue justo en la época en que me trasladé a México el año 2000. ¿Cómo se gestó esa salida? Yo quería irme a Estados Unidos... y las puertas se cerraron. Y de pronto por Internet aparece el Instituto CanZion. Yo no sabía que existía así que cuando me enteré bajé el formulario, lo envié a ojos cerrados y Dios abrió las puertas a través de un pastor mexicano, algo muy fuera de lo común, y llegamos a México a un lugar donde jamás imaginamos haber estado. ¿En qué ciudad mexicana? Durango, donde estaba en ese tiempo el CCDMAC, ahora Instituto CanZion. Allá conociste a todos los personajes importantes de CanZión, me imagino. Por supuesto, gente como el “Papi Marcos” -- así llamábamos a Marcos Witt --, Danilo Montero, Marco Barrientos, Jesús Adrián, Edgar Rocha que era el pastor del instituto en ese tiempo; Randall y toda la banda de Marcos; Emmanuel, Gadiel; Coalo; los papás de Marcos, la hermana Nola Warren y el hermano Frank -- padrastro en realidad, de quien recuerdo que es muy estricto. Mucha gente maravillosa. ¿Cuánto tiempo estuviste en el instituto, qué estudiaste, y para qué te habilitaron esos estudios? Allá estuve casi tres años estudiando la carrera Técnica Ministerial para poder ejercer labores ministeriales en el área de la música en cualquier parte. Son estudios que mezclan el área ministerial de pastorado y la parte musical. Normalmente en este tipo de instituto no puede darse algo específico; algunos de mis compañeros están tocando en bandas de Rock, otros están trabajando en estudios de grabación ... no es algo que te encuadre, sino que te da herramientas para hacer distintas cosas en el ministerio musical. ¿Cómo cambió tu visión el compartir con la gente de CanZion y estudiar en México? Yo la verdad, cuando salí de Chile ni siquiera sabía a lo que iba ... iba perdido. Yo sabía que tenía que estudiar algo y que el llamado iba hacia la música, ligado siempre al área ministerial, y allá el Señor ordenó las piezas. Obviamente personas como las que nombré marcaron la pauta y me desafiaron siempre. Pero en realidad Dios fue increíble en México. Allá conocí a un Dios que nunca había conocido ... nunca. Dios proveedor, Dios compañero, Dios consolador. Llegamos allá y perdimos todo el dinero ... y quedamos durmiendo en el suelo. Yo casado, con dos hijos y mi esposa embarazada; dormíamos en el piso; comíamos lo que hubiese ... fue difícil ... Pero Dios fue fiel. Llegaba gente a la casa con provisiones diciendo “¿ustedes son los chilenos? Aquí tienen ...” algún presente, alguna ayuda. Pasó el tiempo y acá llegaste directamente a la iglesia Dinamarca, de la Alianza Cristiana y Misionera, ¿verdad? Sí, la verdad es que esto fue un desafío para todos, para la iglesia y para mí. Me vine sin haber ningún compromiso cerrado y la iglesia jamás había contratado una persona para encargarse de la música. Habían destellos de esa idea, pero nada más. Recuerdo que hubo distintos directores de coro y pianistas en diversas épocas, solamente. Claro. Pero nos lanzamos en este desafío y entre junio y agosto de 2002 ya comenzamos a dar algunos pasos, y desde entonces estamos trabajando. Desde allí surgió lo que hoy conocemos como En Tu Presencia. Justamente. Bueno, yo llegué a la iglesia y recuerdo que nuestra situación ya era complicada antes de irnos a México; “pedíamos prestados” algunos músicos y ahí llegaron Memo y Joel -- que eran de la iglesia Centros Bíblicos -- para ayudarnos porque no había músicos. Y cuando llegué de vuelta ya había algo armado y mucha gente participando, pero un poco como en islas. Entonces llegamos a unificar y dentro de esa planificación de unificación de este ministerio surgió el poder hacer un seminario de capacitación, interno. Yo tenía mis conocidos como el caso de Jerry Márquez, que justo fue trasladado a Argentina. Así que lo llamé y le dije: “Jerry, los pasajes están baratos; necesito que vengas”. Alguien se enteró de eso y me llamó: “Oye hermano, ¿me puedes invitar?” Otros preguntaron cómo podrían incorporarse y terminamos reuniéndonos 500 personas, patrocinados por el Instituto canZion. Y surgió junto con esto la idea de poder plasmar en una grabación una de las noches; pero fuimos mucho más allá y terminamos haciendo la primera producción titulada En Tu Presencia, que marcó el punto inicial de lo que llamamos ahora el Ministerio En Tu Presencia.
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